fotografia portada ©xisco fuster
En la República Democrática de Instagram nos encanta dar con fotos atractivas. No son fotos espectaculares, porque el tamaño de una foto no debería confinarse a la estrechez de un móvil. Yo, a veces, he renegado de publicar una foto "llena de sustancia" porque era imposible sentir su magia en tan pequeñas porporciones.
Cualquier fotografía debe "agrandar nuestra" realidad, hermosearla.
Me recuerda cuando era niño y empezaba a pescar en el mar, con mi cañita y mis gusanos de tierra como cebos. Los peces me robaban el argumento con que pretendía cambiar su estado existencial con un arte que a mí me parecía de una habilidad encomiable. Pero la suerte me devolvía, alguna que otra vez, la pesca de uno de ellos enganchado por un lugar insospechado, como la barriga, por ejemplo. ¡Lo has robado, no lo has pescado!, me dijo mi tío algo enojado, que veía que sus instrucciones para una pesca eficiente desembocaban en fracaso.
Yo no le daba importancia; al fin y al cabo, había pescado algo. Sin embargo, con el paso del tiempo, aprendes que no todo depende de la suerte.
De la suerte de un buen disparo, cuando tomas tu cámara y das por casualidad con algo maravilloso, Instagram está lleno.
Y bueno, te deleita la vista. Pero aquellos que hemos crecido con la Fotografía necesitamos algo más.
Ayer, hablaba con Jacinto del Valle, cocinero que ostentaba una estrella Michelín y ahora persigue otra. No va a tardar en conseguirlo. Y lo digo ateniéndome a la creatividad que rezuma cuando hablamos de cocina y de fotografiar sus creaciones gastronómicas yendo "más allá" de la reproducción correcta de los alimentos sobre un plato.
"Alguien prepara un plato nuevo que gusta y el resto de los cocineros hacen lo mismo", me comentaba Jacinto. Yo digo siempre lo mismo de los fotógrafos: se abre una tendencia en Instagram y ya estamos todos haciendo lo mismo. Instagram es un buen caldo de cultivo para descubrir que la genialidad que logra uno se repite una y otra vez en otros fotógrafos.
Un buen fotógrafo es aquel que es capaz de perseguir una buena fotografía como quien persigue pescar un pez y no robarlo a la suerte.
Un buen fotógrafo es aquel que es capaz de crear una serie con sentido y que, además, su colección sea capaz de tocar las emociones de quien lo está viendo, no solo de sorprender con algo inverosímil, como por ejemplo una ración de paella sobre una piedra.
Por ejemplo, tras perseguir muchas fotos robadas siguiendo la estela de un hashtag, para darte a conocer nuevos fotógrafos, hemos dado con algunos que te encantarán.
moller_joakim
105 publicaciones 3.950 seguidores
My book: www.outofthephone.com/book-collections/37-under-the-surface-joakim-moller
La magia de este fotógrafo se centra en juntar el orden y la sugestión a partes iguales.
Me recuerda eso que siempre digo: "Orden es belleza".
Él es capaz de vestir el orden con mensajes que van más allá de la composición hábil, logrando flirtear con la belleza.
Colgaría algunas de sus fotos en mi casa. Y, por cierto, ha publicado un libro, Under the surface, que promete.
citron_swim_goyave
92 publicaciones 2.256 seguidores
🏊🏿♀️ Valenciennes / Lille 🇫🇷
www.facebook.com/lionel.buffe.citron.swim
Buffe se mueve entre lo habitual, es decir, entre esas fotografías que están de moda, y lo genial. Las fotografías a personas detrás de un cristal empañado o los reflejos en el suelo son de orden común estos días de invierno en Europa, pero algunas de ellas están muy bien resueltas.
Claro que los fotógrafos fotografiamos el entorno, y el Hemisferio Norte del planeta se empaña de agua, en el suelo y en las ventanas, una oportunidad espléndida para jugar con los efectos ópticos.
alan_schaller
923 publicaciones 315k seguidores
alanschaller.com / alan@alanschaller.com
Co-founder @StreetPhotographyInternational
Leica Ambassador
March 23rd & 24th B&W Workshop in San Francisco: alanschaller.com/san-francisco-workshop
Este fotógrafo es 'un fiera'. No solo por la calidad de sus fotografías, sino también por ser cofundador de @StreetPhotographyInternational, un Instagram con una selección de grandes fotógrafías de fotógrafos espabilados con las que disfrutar en estos nuestros aparatitos móviles.
La manera de trabajar de Schaller se basa en encuadres muy bien equilibrados. Una galerista de Bogotá, Leonor Uribe, observó que en mis fotografías se repetía mucho la trinidad de elementos o la partición de la imagen en tres partes diferenciadas y relacionadas entre sí. Pues bien, Allan Schaller hace lo mismo con la dualidad (en algunas de sus fotos). La dualidad se comparte en los elementos protagonistas, como dos personas, o se muestra con un elemento y su reflejo o con su sombra.
Los reflejos y las sombras juegan un papel importantísimo en la fotografía. Obtienen tanto peso como una persona o un objeto.
Nuestro Instagram: la_fotografia_es_mi_pasion
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