Foto portada: Xisco Fuster
Destruir tus fotos porque te las roban
Tal como expliqué en el artículo anterior, Que te roben tus fotos, hace un par de días, en la feria de arte ArtinSal21 me robaron cinco de mis fotos artísticas con sus marcos y sus cristales.
Cuando puse la denuncia en la Guardia Civil, a los redactores de la acusación solo les interesó el valor material del hurto, es decir, cuánto me costaron los marcos y las impresiones con sus paspartús.
Para los que apreciamos la materia más allá de su tasación palpable, sabemos bien que el valor que debería haberse manifestado públicamente en la denuncia es el que la gente paga por él. Asuntos que nos parecen triviales, como el precio de la cámara, los objetivos, los flashes, desplazarse hasta el lugar para sacar la foto, el material complementario, la seguridad social y los impuestos, no los tenemos en cuenta en la denuncia.
El valor de estas fotos en el mercado es de 450 euros cada una. Y sí, los euros son materia pero, si la tasación material y la emocional es equilibrada, el mundo sigue teniendo sentido.
Lo primero que sentí tras el robo fue tristeza. Volví a la ciudad en mi coche en silencio. Mi pareja me preguntaba por qué no me desahogaba, por qué no "puteaba", que eso en Argentina significa emitir rayos y truenos por la boca.
En silencio, destilé la pena. La carretera atravesando campos oscuros fue marco ideal para sacar una última instantánea de mis queridas desaparecidas: todo oscuro, la nada, se han ido.
Pero en el fondo del pasillo de mis pensamientos existía una algarabía que yo notaba pero también desdeñaba, porque no la entendía. Me aproximé a la fiesta que se estaba organizando en mi cabeza.
Me dijeron esos pensamientos que era un honor que alguien me robara fotos, porque eso era fruto de la fascinación que mi trabajo artístico había producido.
Tal y como dice mi amigo Bering Comparini, la fascinación es la madre de muchos pecados.
Por eso te robaron las fotos, aseguró.
Después mi amigo Bering, que es demasiado inteligente para esta sociedad flaca y en continuo ejercicio onanista con redes sociales y otros argumentos por el estilo, añadió que la fascinación no correspondida es la madre de muchos crímenes.
Se le ocurrió entonces que, si destruía los archivos de las fotos robadas, el delincuente poseería copias únicas que no podría vender ni enseñar a nadie sin el riesgo de perderlas por la obligación legal de devolverlas.
Si bien es cierto que la esencia de la Fotografía pasa por la reproducción de copias infinitas con un mismo negativo o archivo digital, el valor del arte reside en que cada obra es única.
Gran contradicción. Pero responde a muchas preguntas sobre la Fotografía, si es arte o simplemente un registro útil para la memoria.
La foto es la memoria del ojo, dice mi amigo Bering Comparini.
Los amigos
Mis amigos reaccionaron ante el robo de manera diferente. A algunos les horrorizó el acto, siempre es feo que te roben, gracias compañeros. Otros observaron una prueba más de que la civilización está desapareciendo. A pasos agigantados, ya lo creo.
El arte se ha diluido en el mar de abundancia de estímulos.
Otros amigos se alegraban del robo porque la fotografía, en general, también es víctima de la abundancia, también es víctima de la fascinación que conduce al robo. Y eso la enaltece.
Destruir el archivo RAW
Mi amigo Miquel Julià Silvestre, gran entendido en fotografía (le puedes preguntar cualquier tecnicismo que él lo sabe), me recordó que si destruía el RAW, no podría demostrar que esas fotos son mías.
En efecto, no he destruido el RAW, pero sí he destruido el archivo final revelado, aquel con el que se pueden sacar copias idénticas de las fotos robadas.
Para los que no entienden de estas cosas, digamos que el ADN de la foto lo tengo en el RAW, es decir, el negativo digital, pero el toque final de las fotos robadas, en todo caso puedo tratar de imitarlo, pero nunca las fotos serán las mismas.
De hecho, esta idea de vender copias únicas se me ocurrió hace unos meses, cuando abrí la tienda de mi web, xiscofusterfotógrafo, en la que solo vendo copias únicas, certificadas. Pero eso es otra historia.
Lo que pretendo con la destrucción de los archivos es recompensar al ladrón para qué no sepa qué hacer con las fotos. Gracias a la publicación del anuncio del robo, no podrá mostrárselas a nadie, no podrá venderlas.
En efecto, la envidia lleva a la destrucción y si puedo ayudar a segar envidia y destrucción, pues en esas ando.
El mundo no se merece el Arte, por eso desaparece
Así de claro. La idiocia se hace mayúscula. La fascinación por el arte fotográfico es tan banal que se puede hasta robar, como quien se descarga una imagen con un pantallazo y la hace suya.
El alimento del artista (y de cualquier persona) es la admiración.
Pero el artista se gasta los dineros en formación. Y come. En serio, el artista se alimenta y tiene que pagar su casa y su gas y su electricidad. Pero eso nos da igual... A casi todos.
Gracias Aina Maimó por decidirte a comprarme la "Muñeca rubia" que tantas ganas tenías de poseer (más allá de mi perfil de Instagram). Tú la tendrás en tu casa con la calidad que mereces. Otros copiarán de aquí arriba la imagen parca en calidad y se sentirán felices con ella en su móvil.
Tu felicidad y la de aquellos que se descargan un accidente en su móvil son dos felicidades diferentes. El pelaje de nuestra felicidad nos define como personas.
La calidad de lo que copias en internet es "de plástico", "de juguete". Te crees que llevas un reloj que marca las horas y es de oro pero, aunque acertará la hora exacta dos veces al día, solo es una ficción.
Quizá debamos seguir la pista de Picasso...
...cuando dijo que, desde el momento en que nació la fotografía, la pintura perdió su objetivo como reproductora de la realidad.
Y ya sabes lo que consiguió: es un referente indiscutido del arte moderno.
¿Alguna idea para transformar la fotografía?
Materia hay. Solo hay que saber cómo transformarla para que sea única, no en cuanto a piezas únicas o si existen diez mil copias, sino como disciplina artística. ¿Podemos hacer de la Fotografía un arte absoluto o va a desaparecer del todo?
Donde conseguir obra artística única o numerada de Xisco Fuster
Galería de Arte MA Arte Contemporáneo, en Palma. Fotografías de Xisco Fuster en galería física.
Visita Saatchi Art, galería de arte internacional. Darás con obra mía exclusiva.
Visita Flecha, Galería de Arte. Obra de Xisco Fuster con tamaños grandes para tu casa.
Trata directamente con la atención personal de Xisco Fuster. Averigua cuales don sus copias únicas.
El hándicap de la fotografía artística para ser considerado un auténtico arte es su capacidad de reproducción. La posibilidad de hacer copias le quita valor de cara al público o al posible comprador. Lo digo como hecho histórico, porque como fotógrafo desde luego no pienso así.
Los pintores barrocos ya tenían copistas en sus talleres, muchos escultores hicieron moldes, los pintores serigrafías y también se guardan las planchas de los grabados, etc. La copia o la reproducción exacta no es nada nuevo en el mundo del arte, pero para la fotografía es como una losa.
No hay nada malo en hacer reproducciones o en hacer una tirada de ejemplares determinada
Sé que hay muchas matizaciones que hacer al respecto, pero da para un tratado y esto solo es un comentario acerca de lo ocurrido y algunas de sus implicaciones.
Ya sabes que lamento lo ocurrido