foto portada ©xisco fuster
Cuando hablo de "un solo lenguaje" me refiero, claro, al lenguaje de la Fotografía. Y, ¿cuál ese lenguaje? Easy, my friend. Es aquel que emplea la manera más antigua para comunicarnos, la imagen. Y, ¿por qué es uno solo? La verdad es que hay varios lenguajes en fotografía: el documental y el artístico, sobre todo.
Esta semana destacamos el trabajo casual de Palmira Puig-Giró (ESP), la fascinación que Erik Hijweege (NLD) imprime en sus fotografías y la manera personal de romper moldes de Annelie Vandendael (BEL).
Palmira Puig-Giró, "esposa de" fotógrafo y fotógrafa (ESP)
La Fotografía se contagia. Palmira Puig-Giró (1912-1978) fue la esposa del fotógrafo español Marcel Giró (1913-2011), cuyo trabajo se centralizó en Brasil. En la galería RocíoSantaCruz (Barcelona) se expone el descubrimiento de la "esposa de", es decir, su primera exposición en solitario. Hasta el 16 de marzo 2019.
Sinceramente, entrar en debates sobre si las mujeres son mejores o peores es absurdo, somos todos iguales; aquellos que cultivan su talento, llegarán más lejos. Y punto.
Lamentar, claro, que se haya coartado y silenciado el trabajo de las mujeres en (casi) todos los oficios del mundo a lo largo de la historia, pero lo que a mí me encanta es hablar de ese contagio enamorado que se basa en la admiración o simplemente, en compartir con tu pareja una inquietud, en este caso, la Fotografía.
Ella y él salían juntos y compartían la cámara y el carrete.
Ahora aparece ella en una foto, ahora sale él y, entre un negativo y otro, fotos que no se discierne bien a quien pertenecen. Sería interesante indagar sobre la investigación llevada a cabo por la galería para otorgar la firma d euna foto a una u otro.
Una persona cualquiera puede seguir su vida entera y morir sin saber que si hubiera probado a ser pintor o músico o fotógrafo o lo que sea podría haber alcanzado el éxito.
El éxito solo pertenece a los valientes.
A Palmira Puig-Giró el éxito le está pasando ahora, después de haber muerto. Se exponen sus fotografías, rescatadas de entre los negativos de su marido. 70 fotografías.
¿Te imaginas el hallazgo? Una mezcla perfecta, los negativos de uno y de otra formando un solo paquete, pero no pertenecen a la misma persona.
Erik Hijweege y su toque de inmensidad
Este es el fotógrafo elegido esta semana de Cada día un fotógrafo, blog enciclopédico en el caben todos los fotógrafos del mundo (aunque no están todos; están los que han sido y son; faltan los que serán).
Personalmente, de Erik Hijweege me llama la atención el carácter experimental que demuestra en su serie Endangered (este enlace y otros los encontrarás en el Cada día un Fotógrafo). También me encandila su manera de presentar los objetos principales en sus fotos, envueltos con una capa de entorno simbólico, a veces doble.
La serie entra en la crítica simbólica del aniquilamiento de las especies en nuestro planeta. Sin embargo, me ha atraído el uso del hielo como medio de expresión. Recuerdo un día de verano que, tras olvidar una botella de vino en el congelador y romperse, solo se me ocurrió hacerle fotos a esa maravilla de esquirlas de vidrio y hielo. Me senté en la terraza soleada con un pedazo de botella y vino y aluciné viendo cómo se transformaba el hielo macizo en estrías que acababan desembocando en gotas.
La foto de portada la hice después, metiendo agua en una botella y congelándola hasta que se rompió.
Los tiempos modernos imploran el sentido directo, es decir, lo que hace Erik con su trabajo, que entiendas el mensaje sin explicaciones. Quizá mi fotografía de la botella rota y el hielo y la gota de agua no significa nada directo, no es una queja, no es una observación, no es una protesta. Sin embargo, me gusta introducirme en estos momentos de placer y descubrimiento. Si soy capaz de compartirlo sin dar explicaciones, la foto será un éxito.
Para comprender a fondo el trabajo de Hijweege, entra en Cada día un fotógrafo.
Los colorines de Annelie Vandendael (BEL)
Fotógrafa divertida por el mensaje sarcástico de la moda (o más bien de la esencia vital de las modelos) y por el empleo de los colores
“Quiero invitar a la mujer a liberarse del status quo dominante y, sobre todo, a que no se calle.” A.V.
Ya sabemos (porque lo hemos repetido muchas veces y seguiremos haciéndolo) que uno le puede hacer una fotografía a cualquier elemento y que la diferencia entre nuestra foto y la de cualquier otro versará no solo sobre el contenido sino sobre todo por la manera de encuadrarlo, de enfocarlo, de darle un sentido u otro.
Annelie Vandendael es fotógrafa de moda. En el proyecto personal 'Sois belle', presentado en Madrid, rezuma esa chirriante felicidad otorgada por la locura de la moda, es decir, de la espectacularidad y, al mismo tiempo, expresa una crítica mordaz, a veces divertida.
Emplea los colores de una manera encantadora, quizás para vestir su mensaje de una manera contradictoria.
Sacarás tus propias conclusiones si ves sus fotos, mejor si lo haces en compañía de alguien con quien puedas debatir la tensión entre belleza y mordacidad.
Puedes ver la exposición en Espacio Castellana, Madrid, hasta el 4 de marzo.
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