Si la Fotografía es mi Pasión precisara una bandera, ondearía, exactamente, con este slogan: 'El momento decisivo'. Y con este representante: Henri Cartier-Breson. Descubre por qué.
Su manera de entrar en la Fotografía, de crecer con ella, de entenderla forma el camino perfecto para que entiendas qué es la Fotografía artística.
Disfruta de este vídeo de 18 minutos, 'El momento decisivo', donde casi ni una sola frase del magnífico fotógrafo tiene desperdicio (no te perderás ni una porque están subtituladas al español). Más abajo, comentaré algunas de sus ideas, para entenderlas de una manera más poderosa.
El secreto de todo magnífico fotógrafo
Empecé pintando y dibujando. Para mí la fotografía era una manera de dibujar, un boceto inmediato hecho con intuición y no puedes corregirlo. Si quieres corregirlo será en la próxima fotografía.
El fotógrafo artístico se diferencia del profesional en que el primero no solo domina las técnicas, sino que además sabe sacarles punta, sabe darles la vuelta, sabe emplearlas como herramienta para sorprender.
Y lo hace dándole un sentido.
Un fotógrafo profesional acudirá a esquemas de luz predeterminados para un retrato o para un bodegón; el fotógrafo artístico querrá ir más allá: querrá indagar, innovar.
Para lograr el éxito en fotografía artística es imprescindible que sientas el arte en primera persona. Te resultará más fácil si disfrutas leyendo a Shakesperare o a Joyce. Si tu mente se ha encogido tanto que solo eres capaz de leer textos de menos de cinco frases en un whatsapp, ejércitala.
Documentar es extremadamente aburrido.
Los hechos no son interesantes, el punto de vista sobre los hechos es lo importante. Tu punto de vista es el resultado de la indagación. La riqueza de tu punto de vista se dilatará con el gozo de comprender una ópera o una poesía, una obra de Bach o Sueño de una noche de San Juan.
Fotógrafo artístico, sí, pero con cuidado
Cappa me dijo, ve con cuidado para no ser etiquetado como fotógrafo surrealista... vas a ser como una planta de invernadero.
Ya apuntamos la dificultad de vivir del arte en La ru(t)ina del fotógrafo. Si amas la Fotografía, te recomiendo que primero trabajes profesionalmente en ella y después encuentra momentos en los que puedas experimentar, improvisar nuevas ocurrencias.
Trato de lograr una foto que concrete una situación, que con una mirada lo tenga todo.
Un ejercicio dificilísimo. En muchas ocasiones, cuando fotografío una casa para una inmobiliaria, me debato entre ir a por todas o quedarme en el detalle sin más. Es decir, si voy a por todas, emplearé un gran angular donde se vean las dimensiones de la sala, sus accesos, qué hay detrás de esos accesos, que hay más allá de la ventana... Si voy a por el detalle, o sea, un rayo de luz solar atravesando la cocina y posándose en una mesa de mármol, por ejemplo, no estaré mostrando un espacio, sino una emoción.
Juntar ambos es muchas veces imposible.
Sin embargo, Cartier-Bresson no solo logra mostrar una composición perfecta en una fotografía, empezando por un sujeto principal, sino que además es capaz de colocar los elementos en una proporción áurea. Es decir, no piensa, encuadra y dispara por pura intuición, de manera abstracta.
Puedes ir fotografiando sombras o patrones, pero es un placer sensible y un placer intelectual al mismo tiempo.
Es decir, junta intuición y pensamiento.
Haz esta prueba: trata de mirar de manera desenfocada lo que encuadras (si usas gafas por que eres miope, no te las pongas o entorna los ojos para enredar tu visión). Es una manera práctica de comprender lo que estamos hablando, es decir, revelar en tu mente la estructura de las luces y las sombras, para descubrir patrones. Puedes hacerlo desenfocando la cámara, pero si tienes prisa, puedes perder el disparo. Lo mejor es que aprendas a mirar de manera natural.
La diferencia entre una buena fotografía y una mala es a veces una cuestión de milímetros.
Los elementos en un encuadre juegan de manera determinante entre las cuatro fronteras que lo limitan: el elemento principal, los secundarios, que apoyan al principal, y los circunstanciales, que ofrecen un entorno al elemento principal.
De la colocación de estos elementos en tu encuadre depende que tu fotografía sea genial.
Si quieres, practica yéndote a los extremos: ensaya encuadres alejados de la regla de los tercios, juega a centrar el elemento principal o colócalo en una esquina, en el borde derecho, arriba, abajo...
Necesitas disponer de un contexto
Intuición, sí. Y pensamiento: si tus ideas no están ordenadas, harás lo mismo que haría alguien con una frase con las palabras desordenadas: solo vas a comunicar incomunicación.
Hay fotos que son como una historia, de Chejov o Maupassant, es algo rápido, una pequeña historia, pero tiene todo un mundo dentro de ella.
Toda fotografía es un medio de comunicar algo. Puedes comunicar un suceso, por ejemplo, una muñeca con una pierna separada. O puedes comunicar el suceso y tu visión personal, ofreciendo un tinte dramático o cómico al suceso, no solo mostrándolo.
Tiene mucho que ver con lo que decía al principio. Si te aburre leer (en un libro o en un Whatsapp) nunca vas a poder introducirte en la magia del ser humano. Si comprendes esta magia, podrás hacerla tuya y entonces y solo entonces, podrás comunicarla a los demás con tus fotos.
Mucho más que una instantánea
Las fotografías que me interesan son aquellas que puedes mirar más de dos minutos.
En la Fotografía es mi Pasión, decidí abrir una sección que se llama 'slow photography', donde se analiza la foto de un fotógrafo famoso de arriba abajo, buscando los detalles que nos llaman la atención de ella. No vas a descubrir el mundo entero en cada análisis, pero sí una manera crítica de comprender la fotografía.
Un retrato es un punto de interrogación que pones sobre alguien tratando de decir ¿cuál es el significado de tu cara?
La búsqueda absoluta de comunicar una esencia de la manera más directa y sencilla, pero cargada de significado. Veo mil retratos en una y otra web de fotógrafos profesionales y siempre veo a la misma persona, con diferentes caras.
Tres o cuatro esquemas de luz que se repiten y se repiten y se repiten. Plántate frente al que vas a retratar. Indaga quien es y usa tu creatividad y la suya para llegar juntos a algo único.
Un retrato no es plantar tu cámara frente a alguien y pedirle que sonría.
Me gusta tomar personas en su ambiente.
Seguimos con el retrato. Eso de llevar a alguien a una caja blanca (un estudio neutro equipado con luz artificial) para sacarle una foto me parece demasiado aséptico.
Una persona se define por lo que hace, por donde vive, por lo que le gusta, por la luz que le rodea.
En los sueños, la casa significa el yo. Nuestro yo se desparrama en cada rincón físico de nuestra casa. Claro que hay muchas casas iguales, decoradas con los mismos patrones, pero eso ya dependerá de la personalidad de cada uno: si uno es corderito social, lo tendrá todo colocado según los "órdenes institucionales"; si en cambio uno posee personalidad, dispondrá su entorno a su manera.
Normalmente cuando hago retratos me pongo a hacer preguntas y veo la reacción en las caras de las personas.
En este sentido hay que ser muy ágil. Necesitas una entrevista previa para conocer al entrevistado. Una vez cuentas con las respuestas, puedes recordárselas cuando disparas para dar con una expresión u otra. Lo que no puedes hacer es preguntar cuando disparas, porque la persona hablará y tú buscas una expresión limpia.
Aguardar la foto total
“Cuando vi el encuadre, esperé a que alguien pasara”.
Cartier-Bresson sienta las bases también en fotografía callejera (street photography). Sus dogmas, su manera de entender la profesión, sirven para cualquier rama de la fotografía: retrato, fotografía callejera, fotografía artística...
Con la capacidad que te proporciona la abstracción de figuras y sombras, serás capaz de conocer la estructura básica de los elementos y su relación entre ellos.
Te convertirás en maestro, en creador de todo lo que se muestra en un encuadre, aunque hayas disparado una escena en la calle.
Puedes darte cuenta de que falta un elemento. Pero tú también puedes esperar a que aparezca. Cartier-Bresson esperó y tomó dos fotos en unas calles de Grecia, a un monje ortodoxo y a una niña, ¿la recuerdas en el vídeo? Llamaría más la atención general la aparciión de un monje, porque se sale de lo habitual y, además, contrasta su vestimenta negra con el fondo blanco, pero quizá su actitud no era suficientemente expresiva. Cartier-Bresson eligió a la pequeña porque estaba en relación con las otras formas. Es decir, en este caso no queda a expensas del mensaje, sino que elige a todas luces el éxito de la estética.
NO "dispara mil veces y algo saldrá"
No hay que excederse con las tomas, es como comer o beber... hacerlo en exceso es demasiado. Porque quizá entre una foto que has tomado y la siguiente estaba la foto que querías.
El argumento esgrimido por el fotógrafo francés es suficiente. En este mundo de cámaras por doquier, se sacan millones de fotos en breve tiempo, pero casi ninguna es una foto mágica. O simplemente, una foto eficiente.
Si por ejemplo me encuentro fotografiando a un músico sobre el escenario, clavaré mi ojo al visor y perseguiré sus expresiones, me las aprenderé de memoria, buscaré su cadencia, cuando se suelta, cuando su expresión es de pose. Cuando le conozca mejor que él a sí mismo, podré sacar una foto sorprendente.
El click exacto proviene de la observación, no de la casualidad.
Más allá del ego
Tienes que olvidarte de ti mismo, así la foto será más fuerte. No hay que pensar, las ideas son muy peligrosas... en la fotografía no tienes que forzar una idea para explicar algo.
El fotógrafo debe ser invisible. Debe tener claro lo que persigue, mostrarlo con suma nitidez y, además, debe conocer qué mensaje recibirá el observador.
A veces muestras algo en una fotografía, pero todo el mundo entiende otra cosa. ¿Un error? Casi siempre. De todos modos, la foto no será tuya, sino de la suerte. Debes lograr que ambas ambiciones, lo que deseas que vean y lo que ven, coincidan. Para ello, déjate fluir, fúndete con lo que fotografías, sed uno.
Orden es belleza
No hay nuevas ideas en el mundo, solo existe un nuevo ordenamiento de las cosas.
Llevo la vida entera diciendo lo mismo. La única creación en el Universo nos la da el Universo mismo. Nosotros no creamos nada. Nada de nada. Simplemente, combinamos creaciones ya existentes para formar una nueva. Y a eso le llamamos creación.
Creo que cualquier cosa es interesante, si la examinas, pero al mismo tiempo no puedes fotografiar todo lo que ves.
Me encanta. Siempre he puesto el mismo ejemplo para explicar la idea. Si te encuentras en una habitación sin nada más que una bombilla colgada del techo, puedes obtener una serie de fotos espectacular.
La calidad de tus fotos depende de ti, no de lo que aparece en ellas (aunque también).
Hay que estar presente donde hay cambios, porque hay más tensión.
O sea, puedes salir a la calle a hacer fotos en un día normal o puedes salir en pleno Carnaval. El resultado será diferente. Tú dirás, ah, pero esto se contradice con lo que has defendido antes de que no hace falta algarabía para dar con algo. Te planteo la pregunta: ¿crees que solo es posible hacer fotos en una sala con una sola bombilla?
Lo que en realidad buscas es una expresión que salga de lo común.
De hecho, este es el principal consejo que doy cuando hablo de fotografía callejera (street photography). Si sales a hacer fotos en un día normal, es poco probable que des con algo inusual. Si te mezclas entre personas en plena fiesta de los sentidos (un partido de fútbol, los sanfermines, un baile de disfraces...), la cosa no solo cambia en cuanto a elementos a fotografiar y a la expresión acentuada de su estado de ánimo, también van a permitirte ser más invisible, porque considerarán normal la existencia de un fotógrafo.
"Necesito" viajar
Lo más difícil es impresionar en tu propio país. Sabemos demasiado. Cuando se trata de tu propia vida, tu rutina, es muy difícil... En los lugares donde estoy todo el tiempo conozco demasiado y al mismo tiempo no lo suficiente.
Lo sabes muy bien. Estás diseñando sueños para salir a fotografiar osos polares o jirafas luchando contra un león. Mientras, ni te planteas la sutileza de los grandes enigmas que nos rodean.
Nuestra mirada se aburre en casa y no indaga hacia adentro.
Me vienen a la memoria ahora las fotos de Patricia Bofill, la fotógrafa de la que hablé ayer en el artículo Sugestión e idiotez: ni jirafas, ni leones ni osos polares.
Todo el mundo ha hecho una buena fotografía en su vida, al menos diez. Lo interesante es la consistencia, es seguir, seguir, seguir, reexaminar las cosas, tratar de ser más lúcido.
¿Cuántas veces hemos denostado a aquellos que se llaman a sí mismos fotógrafos y ni tan solo poseen una cámara de fotos? Bastantes. Es suficiente con decir que el éxito en cualquier disciplina inventada por el ser humano proviene del trabajo, no de la casualidad con un instrumento de juguete.
La fotografía es una forma de gritar la manera en que te sientes.
¡Sí!
La fotografía puede ser un cálido beso.
¡Sí!
Tomar una foto y estar presente es una manera de estar presente, es una manera de decir, ¡sí, sí, sí!
¿Es suya esta idea de repetir síes? Cartier-Bresson reconoce que no, que redobla la última frase del Ulises de Joyce.
Las genialidades del ser humano son de todos. También tuyas.
Uno las junta (crea) para recordarnos que somos algo más que una lectura de medio segundo en Instagram repitiendo, una y otra vez, lo mismo para creernos igual que aquellos a los que admiramos.
Y la Fotografía es como eso: ¡sí, sí, sí!
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La Fotografía es mi PASIÓN. ¿Y la tuya?
Comento que en otro blog que he visitado hoy: http://david-g.com/blog/2017/12/19/las-10-mejores-frases-del-fotografo-cartier-bresson/ incurren en el mismo error. En esa foto, desconocida para mí en la producción de Cartier Bresson (aunque debe de haber muchas más que no conozco), me llamó la atención el cartel que dice “Subir”.
Habrá que avisar que es de Rui Palha, entonces. Felicitaciones al autor.
Gracias Alicia. Internet es fantástico para aprender, pero a veces la información que recabamos es errónea y hay que confrontar las fuentes no una ni dos sino en ocasiones hasta tres y cuatro veces. Aun así, no siempre la información que se concluye es limpia y se fomenta una mentira. Sucede que nadie quiere reconocer el error, y entonces la mentira persiste. Yo no tengo miedo en reconocer mi error. La foto es de Rui Palha y así está corregida.
Buenos días, estaba leyendo esta entrada sobre la fotografía de Cartier Bresson cuando de repente me encuentro con la foto del Mercado de Bolhao con la señora subiendo las escaleras y las palomas revoloteando , .. esta fotografía no es de Cartier-Bresson, su autor es Rui Palha, fotógrafo portugués y lleva más de 9 años luchando para que se subsanen estos errores. El texto de la entrada me parecía interesante hasta que llegué a la fotografía , considero que estos errores inducen a confusión y te hace perder credibilidad en cuanto a lo expuesto, me pregunto si en el texto buscaste información de forma extensiva y si es veraz , o como en el caso de la foto son extractos sacados de Google también sin contrarrestar su autenticidad , ..creo que estos temas se han de tener muy en cuenta. Espero puedas subsanar el error por el bien de la fotografía y por derecho de Rui Palha, gracias ,
Me duele no sabes cuanto, pero debo darte la razón, Pilar. Generalmente me jacto de la búsqueda contrastada y severa de información, no solo en esta página web, sino en mi carrera como periodista, pero esta vez patiné.
Subsanado el error (he eliminado la foto de la señora subiendo las escaleras), aprovecharé para dedicarle un artículo a Rui Palha, al orgullo que puede representar que te confundan con un genio y al espacio que merecemos como creadores.