Claves para el arte del retrato
Puedes hacer el retrato que hace todo el mundo. Las mismas expresiones, muchas veces demasiado formales, demasiado densas. O puedes dedicarle algo más de interés. El arte del retrato requiere trabajo.
Deja de pensar de una vez por todas que la Fotografía es una casualidad.
Primero: afinidad
Imagina que eres un fotógrafo que cobra sus fotos por miles de euros. Te llama un famoso que te cae bien y quedas con él, hay conexión, el famoso se deja intimar, habláis de temas en los que estáis completamente de acuerdo, os reís juntos.
Tus fotos quedan geniales. Porque tú conocías al famoso antes de la sesión. Y porque siempre te ha caído bien.
Ahora imagina que te llama una famosa de un país de la Cochinchina (zona meridional de Vietnam) y te pide un retrato, porque ha visto las fotos de ese famoso y le parecieron maravillosas. Te lo dice en vietnamita, 'tuyệt vời', y tú pones una cara muy rara, ella se ríe de ti, pero su traductor te facilita la comprensión de sus palabras: "maravillosas sus fotos, señor".
Quedáis en un lugar que la famosa ha elegido y que a ti te va fatal porque la luz "está al revés", va vestida con un amplio vestido negro y te dice que debes sacarle las femeninas curvas de su cuerpo, le intentas hablar porque aceptas el reto pero necesitas "enderezar la luz", situar grandes flashes y necesitas más asistentes y... Y te contesta con subterfugios o con palabras que, aparte de sonar algo 'estornudadas', no entiendes ni con ayuda del traductor. Tú, que eres español y necesitas el trabajo bajo cualquier condición, aceptas.
Si tus fotos están bien hechas, reflejarán a una persona egoísta, desquiciante, cabreada, descentrada. Ya sabes por qué. No solo ella es así; a ti te ha puesto el ánimo de la misma manera. 'Mielda' con 'mielda' sale más 'mielda'.
Segundo: la pose
Presta atención al significado de nuestros gestos corporales. Con ellos vas a añadir un mensaje más claro en tus fotografías de retrato. Aléjate de las posturas rutinarias: los hombres de pie con la piernas abiertas y los brazos cruzados, las mujeres con un pie adelantado y las manos en las caderas, burf, ¿en serio?
Te relaciono aquí abajo expresiones y sus significados naturales. No para que las copies (¡burf!, otra vez), sino para que las incluyas en tu repertorio y las conjugues con las expresiones naturales del retratado. Es decir, pídele que use las manos, que adopte una pose u otra y luego trata de hacer que el retratado la convierta en suya, para que no sea una más, otra copia del retrato que todo el mundo hace, sino un reflejo perfecto de Ella Misma.
Gestos, expresiones y su significado
Acariciarse la quijada. Toma de decisiones.
Entrelazar los dedos de las manos. Autoridad.
Mirar hacia abajo. Derrota/No creer en lo que se escucha.
Frotarse las manos. Impaciencia/Ganar dinero.
Golpear con los dedos insistentemente. Impaciencia.
Sentados, agarrar con las manos la cabeza por detrás. Seguridad en sí mismo.
Inclinar la cabeza. Interés.
Mostrar las palmas de las manos abiertas. Sinceridad, inocencia.
Caminar erguido. Seguridad y confianza en sí mismo.
De pie, las manos en las caderas. Buena disposición para hacer algo.
Comerse las uñas. Inseguridad/nerviosismo.
Apoyar la cabeza en una mano. Aburrimiento.
Mirar al suelo. Aburrimiento.
Brazos cruzados a la altura del pecho. Actitud defensiva.
Manos en los bolsillos y hombros encorvados. Abatimiento.
Manos en los bolsillos. Algo ocultas.
Esto que acabas de leer es solo un pequeño avance de lo que puedes encontrar en internet. Busca poses, gestos, expresiones corporales y estúdialas, trata de hacer que tus fotos hablen, que se vea algo más allá de una cara y que ese algo sea el reflejo de una cualidad inequívoca del retratado.
Por ejemplo, el retrato de John Lennon y Yoko Ono, de la fotógrafa Annie Leibovitz. No es una foto; es un poema lleno de significados.
Lograr un buen retrato, lo mismo que cualquier otra foto, conlleva un trabajo previo.
Una buena foto puede salir por casualidad, claro, pero eso de decir, hala, vamos a hacerte fotos a ver qué tal sales, es poco profesional.
Fíjate aquí abajo en otras fotografías o encuadres de la misma sesión de Leibovitz que no habían alcanzado el toque único:
El retrato divertido
Mira, te reto a que tu próximo retrato refleje a una persona divertida.
Tras dar con ella (no vayas a buscar a una persona que acaba de perder a su pareja), vas a tener que generar unas consignas. Antes de la sesión, métete en San Google y pon "divertido" en buscar imágenes.
Estudia lo que ves: personas o monigotes saltando, riendo, siempre con los brazos abiertos.
No te quedes ahí, eso lo puede hacer cualquiera. Pon más palabras relacionadas, para ir rizando el rizo: "gracioso" (aparecen un montón de dientes, es curioso).
Si por ejemplo escribes "cachondeo" en el buscador, por lo que nos muestra el santo (San Google), parece ser que las palabras son necesarias junto con la imagen. ¿Palabras con una imagen? En casos así, desiste de seguir buscando por esa línea. Necesitas algo gráfico, un mensaje gráfico, directo, sin explicaciones rototuladas en la foto. No vas a poner letreros junto a tu retratado (o quizá sí, no sé).
Si añades "juerga" a tu búsqueda, re-rizas más el rizo.
Verás brazos en alto, bailar, correr en plena noche con zapatos de tacón y un vestido azul... El concepto se acerca a la locura, es decir, a la sorpresa.
Con toda esa información en tu cabeza, estarás preparado para iniciar la sesión y guiar al modelo.
Más allá
Si tienes ganas de dar con una fotografía de retrato más artística, busca esculturas y pinturas clásicas, estudia las poses y qué significan, es decir, donde ponen las manos, qué expresan, como se apoyan en la Tierra. Si estas posturas clásicas han prevalecido con el paso de los siglos será por algo más que un buen óleo o un buen mármol.
Elige una que tenga que ver con la persona que retratas. Por ejemplo, "La maja desnuda". Haz que tu modelo adopte la pose. Disparas, primero para copiar. Después, vas a moverte a su alrededor, para crear: descubre la parte oculta que algunas obras de arte no podrán mostrarte jamás.
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