El árbol absoluto
Siempre he querido fotografiar un árbol entero. Es decir, lo que se ve de él y las raíces que permanecen bajo tierra.
En mi búsqueda (al arte es una búsqueda constante), he dado con árboles hermosos que mantenían parte de sus raíces a cielo abierto, pero, como es lógico, solo las mostraban parcialmente y no eran las raíces como realmente deben de existir bajo nuestros pies.
Imaginaba el árbol absoluto, completo, con las raíces flexibles, con una vida manifiesta como la de la parte más recóndita de nuestro cerebro. En lo profundo de nuestro cerebro pululan los sueños, los desengaños, los alivios, y si hay una vida intensa, reside en nuestra literatura, en el teatro, en el cine. La vida real puede ser hermosa, pero la imaginada es perfecta.
Yo necesitaba representar esta vitalidad de alguna manera.
Durante años he estado buscando pinos, encinas, almendros y todo tipo de árboles aislados, cuyas ramas se recortaran contra el cielo. No me resultaba nada fácil. Es casi sencilo ver árboles espléndidos, pero nuestro cerebro perfecto, este cerebro idealizador del que hablo como perfecto, los aísla de manera perfecta. Con una cámara, aislar un árbol no resulta sencillo. Así que también me he dedicado a jugar con sus sombras o/y sus reflejos, las sombras de los árboles, más fáciles de aislar.
Hasta que descubrí los almendros
El encuentro con los almendros en los campos de Mallorca, en invierno, sin una sola hoja en sus ramas, me abrió el camino hacia la plenitud de lo que andaba buscando. Dicen que el arte surge cuando piensas en algo diferente y no te contentas con ello. Sigues indagando, das vueltas de rosca, una y otra vez, hasta que logras un ente artístico.
El almendro que fotografié muestra sus ramas retorcidas y con los grosores perfectamente escalados, de la rama mas gruesa a la más fina.
Solo debía explorar cómo se vería, simbólicamente, la parte oculta en la tierra.
Girando la foto, verticalmente, la parte superior y la inferior pueden intercambiarse. Yo he preferido dejar arriba la vida real, más sencilla, más animal. Y abajo he representado nuestras ilusiones, nuestros pensamientos más sublimes porque, casi siempre, son ajenos a la realidad tangible.
Datos técnicos de El árbol absoluto
El tiempo de exposición fue de 1/1250 segundos. La foto se disparó de día. Las "raíces" son una composición digital que desdobla el árbol en dos partes casi iguales.
Una parte, la que se muestra aquí como la superior, es la que se muestra en la vigilia, las ramas secas del almendro en invierno.
La otra parte, la inferior, se muestra como esa vida que soñamos.
El diafragma lo cerré a f8.
Objetivo Nikon, el de mayor calidad del mercado. 14 mm/2.8
Situé la sensibilidad en ISO200.
La foto tiene un tamaño de 11800x11800 píxeles. 300dpi
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Copia única
Esta foto pertenece a la selección de las 100 mejores fotos de Xisco Fuster. Se vende como copia única, 100x100 cms. Es decir, solo va a existir UNA impresión de esta fotografía en papel fotográfico fineart ILFORD Studio 250 gr. de alta calidad, (existen copias menores de 50 centímetros).
Esta copia única está firmada y certificada por el autor.
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